¿Quieres ser una mejor persona? Comparte tu comida


compartir la comida

Si bien la compra de alimentos para uno, lo que significa que usted mismo, le ahorra dinero y mientras se come solo está plenamente aceptado en la sociedad actual, según un estudio nuevo, usted se sentirá mucho mejor consigo mismo si sólo se va a compartir su comida con los demás.

Charlotte J.S. De Backer, Karolien Poetas, Maryanne L. Fisher, y Koen Ponnet publicaron un estudio que cita la relación entre el intercambio de alimentos durante la infancia y la conducta prosocial cuando llegaron a la edad adulta. El documento está disponible en Apetito.

Sobre la base de su estudio, las personas que experimentaron el intercambio de alimentos dentro de su familia durante su infancia son más propensos a ser más altruistas, o desinteresado hacia los demás.

Para llegar a estas conclusiones, se encuestaron a más de 450 estudiantes en Bélgica. Las preguntas giraron en torno a sus comidas familiares como la frecuencia de comer comidas caseras mientras eran jóvenes. Los investigadores descubrieron que los niños que pasaban más tiempo de cenar en comidas preparadas por tal vez su madre o alguien más en la familia también les fue mejor en términos de comportamientos altruistas. Pasaron más tiempo como voluntario o personas atendidas fácilmente que pidieron direcciones o cualquier tipo de ayuda.

Los investigadores mencionaron además que estas horas de las comidas infantiles proporcionan a las personas la avenida para aprender a socializar y desarrollar una actitud social más positiva.

Ellos aprendieron pronto el valor de respeto no sólo de alimentos, sino también de los demás. También entendieron la idea de la igualdad o la equidad, es decir, todo el mundo debería ser capaz de comer la misma comida y que nadie debe consumir todo.

Sin embargo, los investigadores también establecieron las diferencias entre compartir las comidas y compartir la comida. Es posible comer comidas con amigos y familia y no compartir la misma comida. En este escenario, el nivel de aprendizaje de la conducta prosococial no es tan intensa como cuando cenan en la misma comida.


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